El día de ayer una caravana de kayakistas salió desde la ciudad de Rosario para llevar al Congreso Nacional la petición de una Ley de humedales, realizando postas en las ciudades costeras del río Paraná y San Nicolás.

 

Las quemas y sus consecuencias el año pasado llegaron a ser noticia en todo el país, por eso los nuevos focos alarman a la población, más aún cuando en 2020 no se actuó a tiempo ni contra los responsables. A esto se le suma la bajante histórica del río Paraná. Esta situación está asociada a las consecuencias del extractivismo y las prácticas contaminantes.

Federico Berg, precandidato a concejal por el Frente de Izquierda Unidad, consultado sobre esta situación, planteó que “lo que estamos viviendo es un crimen socioambiental, los incendios en las islas son parte de un negocio capitalista para la cría intensiva de ganado. Para ese negocio el año pasado prendieron fuego el 20% del Delta, unas 500 mil hectáreas quemadas y en medio de una pandemia que en el país se cobró más de 100.000 muertos, creo que debería haber quedado claro para la casta política tradicional que no tenemos un planeta de repuesto para reemplazar este”.

Además, agregó que “son esos empresarios de la carne, matarifes, frigoríficos y exportadores a los que los gobiernos miman aunque destruyan el ambiente, el ecosistema y nuestra salud. Por eso junto al movimiento de lucha ambiental fuimos miles movilizados el año pasado y esa fue la forma de poner en cuestión la falta de políticas del estado para proteger el humedal. Pero pasó el tiempo y seguimos exigiendo que se vote la Ley de Humedales, desde el Frente de Izquierda Unidad presentamos un proyecto en el Congreso pero aún está trabado por los partidos tradicionales. Más que nunca hay que volver a ganar las calles para que se escuche el reclamo contra la quema de islas”.

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