El Instituto Nacional del Agua (INA) informó que el nivel del río Paraná volvió a descender en varias ciudades de Entre Ríos, luego de repuntar durante la última semana producto de leves lluvias en su cuenca media. Continúa lejos de su altura promedio, por debajo de los niveles de aguas bajas, y se espera que esa tendencia se profundice.

 

“La tendencia descendente va a predominar en los próximos tres meses”, apuntó este miércoles el INA, que agregó que julio será “especialmente crítico, con afectación de todos los usos del recurso hídrico”, principalmente en la “captación de agua fluvial para consumo urbano”.

Además el organismo nacional observó “una tendencia media descendente para las próximas dos semanas”, por lo que la perspectiva prevé que los niveles “se irán aproximando a los registrados en el escenario más crítico de la historia”.

De esta manera, se esperan impactos en “las tomas de agua para consumo urbano, refrigeración de centrales de generación eléctrica y de procesos industriales, problemas en la navegación fluvial, fauna íctica y una exposición a incendios en márgenes e islas”.

En 1944, la situacióndel río Paraná fue peor que la actual: frente a Paraná, el río marcó 1,40 metros por debajo del cero, al igual que en Diamante (-1,38); Victoria (-41) y en La Paz (-1,11). Asimismo señaló que la tendencia climática hasta el 30 de septiembre próximo “no permite esperar una mejora sostenida en las lluvias regionales”, y presentará “niveles inferiores a los medios correspondientes al invierno”.

En la actualidad, el río Paraná presenta una altura de 4 cm frente a la capital entrerriana, pero sigue lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y su altura promedio en junio de 3,21 metros, allí llegó a los -12 cm (por debajo del nivel del mar) días atrás; el INA espera que baje hasta los -25 cm a mediados de julio.

En la ciudad de Diamante, la altura del río descendió hasta los 34 cm tras el repunte de la semana pasada, por debajo de los 2,40 metros del límite de aguas bajas,y de los 2,91 metros promedio para esta época del año; 1,09 metros menos que el 6 de junio pasado.

En tanto en La Paz, el río Paraná bajó 6 cm y alcanzó los 56 cm, 1,24 metros menos que hace un mes; muy por debajo de los  3,20 metros de límite de aguas bajas y lejos de los 4,22 que la Prefectura Naval Argentina (PNA) registró como promedio entre 1996 y 2020.

Para esa ciudad entrerriana, el INA espera que la altura “continúe disminuyendo gradualmente” hasta alcanzar los 30 centímetros en la segunda semana de julio”, pero que “podría descender hasta los 5 centímetros”.

En Victoria el río creció las últimas 12 horas y alcanzó los 1,07 metros, lejos de los 2,60 metros que marcan las aguas bajas y de los 3,5 metros que tenía allí el río Paraná tan solo tres meses atrás, el 13 de abril.

Ante esta situación, el secretario de Agricultura y Ganadería de Entre Ríos, Lucio Amavet, afirmó que el Gobierno provincial está “preocupado y ocupado”, y que trabajan con “Nación, Municipios y los sectores afectados para construir herramientas y decisiones políticas que hagan pasar con menos sobresaltos” la bajante.

Explicó que “impactó fuertemente en acopiadores, fileteadores, transportistas y más de 3.000 familias de pescadores que viven de eso”, y que tienen habilitado sólo un tercio de la exportación realizada en 2019, por lo que será “el cupo de exportación más bajo de los últimos 15 años”.

Fuente: Infobae

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