Las autoridades señalaron que no hay pronósticos de repunte del río Paraná para los próximos días debido a la escasez de lluvias en las cuencas de aporte.

La Entidad Binacional Yacyretá informó este lunes que en la provincia de Corrientes, el río Paraná muestra una bajante extrema que representa el peor promedio mensual en 120 años. La compañía hidroeléctrica, ubicada en la ciudad correntina de Ituzaingó, indicó que en lo que va de junio el caudal afluente promedio es de 6.200 metros cúbicos por segundo y comparó: “Para tomar una referencia, el caudal afluente promedio para el mismo mes de la serie 1901-2020 es 12.625 metros cúbicos por segundo” y subrayó: “queda claro entonces el carácter del déficit hídrico existente”.

BAJANTE RÍO PARANÁ
BAJANTE RÍO PARANÁ

Por su parte, el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente emitió también en el día de ayer un comunicado en el que precisó que “el río Paraná se acerca al registro histórico mínimo”, basado en datos del Instituto Nacional del Agua (INA). Es de destacar que tanto la EBY como el ICAA coincidieron en señalar que no hay pronósticos de repunte en lo inmediato, dada la escasez de lluvias en las cuencas de aporte al río Paraná en los próximos días y de hecho, Yacyretá advirtió en el comunicado que “en función de la persistencia de la actual condición climática imperante en la cuenca de aporte, y a los resultados de los escenarios planteados por los centros climáticos de referencia, visualiza como situación muy probable la profundización de la bajante del río Paraná”. El mes de mayo promedió los 7.000 metros cúbicos por segundo y resultó ser el caudal medio mensual de menor afluencia de los últimos 50 años (serie 1971-2020) con apenas el 51% del valor promedio durante ese período y además resultó ser “el segundo valor de caudal medio mensual más bajo de los últimos 120 años (serie 1901-2020) luego del registrado en mayo de 1914, con 6.800 metros cúbicos por segundo”, explicó Yacyretá. En la capital correntina el río Paraná mide 44 cm de altura según indica la Prefectura Naval Argentina, que tiene para esa ciudad un nivel de alerta de 6,5 metros y de evacuación de 7 metros, mientras que en la localidad correntina de Itá Ibaté el río registra apenas 20 cm, en Empedrado 29 cm y en Bella Vista, 39 cm. Similares características presenta este río a la altura de la provincia de Entre Ríos donde el viernes último continuó con su tendencia bajante y alturas por debajo del nivel del mar y de los límites de aguas bajas en varias ciudades entrerrianas, por lo que en numerosos sectores se visibiliza sobre la superficie la manta protectora del túnel subfluvial que une las ciudades de Santa Fe y Paraná, donde monitorean la situación.

Desde el Ente del túnel explicaron: “Queremos transmitirle seguridad a los usuarios: donde se hace visible la manta, ya hay entre 12 y 18 metros de tierra por encima del viaducto” e informaron que sus “equipos técnicos realizan constantes mediciones batimétricas” y que hasta ayer “no se observaron cotas comprometedoras ni anomalías en la distribución del flujo”, y las cubiertas protectoras muestran “un comportamiento adecuado, dentro de un escenario de aguas bajas”. Específicamente en Paraná, el río tiene una altura de -10 centímetros (por debajo de la altura sobre nivel del mar), lejos del límite de aguas bajas (2,30 metros), 1,25 metros menos que a principios de junio, y prevén que alcance niveles muy similares a los registrados en el año que más descendió en la historia. Y en 1944, la situación fue peor que la actual: frente a Paraná, el río marcó 1,40 metros por debajo del cero, al igual que en Diamante (-1,29); y en La Paz (-1,08). Por otro lado, el Instituto Nacional del Agua (INA) espera que el 6 de julio el Paraná tenga una altura próxima a los -28 centímetros en la capital entrerriana y que pueda llegar a los 40 cm por debajo del cero. “La tendencia descendente continuará en las semanas subsiguientes”, confirmó el INA, y señaló que “no se espera una mejora sensible en los próximos meses”, con julio “especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano”. El caudal que ingresa al tramo argentino del río Paraná es “un 40% el valor promedio de junio de los últimos 25 años”, al igual que en el delta del Paraná, donde el caudal registra “fuertes descensos que acentúan la condición de aguas bajas”, al menos “hasta el 31 de agosto”, agregó el organismo. Además, la Dirección General de Obras Sanitarias de Paraná comenzó trabajos de limpieza, dragado y traslado de bombas para mejorar la captación de agua cruda para potabilizar.

En Diamante la altura del río se mantiene bajando con 18 cm de altura, por debajo de los 2,40 metros del límite y 1,25 metros menos que el 6 de junio. En La Paz, el río Paraná se mantiene con 40 cm; 1,40 metros menos que a principios de mes y muy por debajo de los 3,20 metros de límite de aguas bajas. Para esa ciudad entrerriana, el INA espera que la altura “continúe disminuyendo gradualmente”, hasta alcanzar el 0 “en la segunda semana de julio”. En Victoria el río descendió a 1,16 metrosy continúa con esa tendencia desde el 7 de junio, cuando marcó 2,2 metros de altura, alejándose de los 2,60 metros que marcan las aguas bajas. Y en la capital provincial, viviendas y calles costeras tuvieron grietas y quiebres en el suelo; varias embarcaciones quedaron encalladas; y se registran cambios en la morfología y el ecosistema natural de las islas y la costa.

BAJANTE RÍO PARANÁ
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