Este fin de semana el río Paraná tuvo un marcado descenso en la ciudad de Santa Fe y perdió 12 cm desde el viernes hasta el lunes. La última medición en el puerto local arrojó durante la madrugada -0,16 mts (16 cm por debajo del cero). Especialistas advierten que es peligroso transitar por el suelo de la laguna.

 

Con este nivel, se superó el registro del estiaje del año 1969 cuando en la capital de la provincia se alcanzaron los -0,14 mts. Cabe señalar que a altura actual, quedó muy cerca de otro récord: en 1949 el río Paraná descendió hasta los -0,20 mts.

Esta bajante histórica se hace notar (y mucho) en la Laguna Setúbal. Desde hace un par de meses al norte de los pilotes del viejo puente ferroviario, el espejo de agua se muestra ante los ojos de la ciudadanía con extensas orillas, vegetación y el suelo lagunar.

La novedad de estos últimos días es que apareció parte de ese suelo pero al sur de los pilares que alguna vez sostuvieron una conexión ferroviaria (mediados de la década de 1930 hasta principios de los ‘40) y la estructura de una aerosilla (a principios de los ‘80).

Como se aprecia en las imágenes un “hilo” de tierra emergió a la superficie debido a la poca agua que por estos días presenta la Setúbal. Del lado norte de los pilares, día a día se puede ver como se expande el terreno “seco” y queda expuesto.

Al mismo tiempo, ya se puede apreciar arena al sur del faro, por debajo del paseo de los pescadores y de la malla de contención que protege a la Costanera Oeste de las crecientes.

No transitar

Si bien llama mucho la atención y la curiosidad de santafesinos y ocasionales visitantes de la ciudad capital, no está recomendado transitar por el suelo de la Laguna Setúbal.

Autoridades locales y especialistas en la materia insisten con la peligrosidad que conlleva caminar o circular en algún vehículo (sea motorizado o bicicleta) por ese terreno, que no es parejo, tiene irregularidades y pueden aparecer pozos.

Panorama similar

De acuerdo con las últimas proyecciones del Instituto Nacional del Agua (INA), el río Paraná seguirá bajo y el estiaje podría extenderse hasta el verano.

“Prevalece una tendencia descendente en todas las secciones del río Paraná en territorio argentino. Continuará predominando en los próximos tres meses”, indicaron en un informe difundido el viernes pasado.

En ese mismo reporte, aseguran que “va definiéndose la tendencia prevista, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, exigiendo especialmente a la captación de agua fluvial para consumo urbano”.

Fuente: El Litoral

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