La jornada de inauguración del Mobile World Congress, celebrada este lunes en Barcelona, contó con una demostración de la tecnología 5G aplicada a la navegación: un barco no tripulado ubicado en la Marina de Valencia controlado por los visitantes al congreso de la ciudad condal.

 

La compañía Orange en colaboración con ZTE, el instituto iTeam de la Universidad Politécnica de Valencia y la Marina de Valencia, mostró un caso de uso de control remoto sobre un vehículo marítimo, concretamente un barco no tripulado ubicado en Valencia, que ha podido ser controlado con éxito desde Barcelona gracias a la red 5G.

En la ciudad del Turia, la embarcación que navega sin nadie a bordo en la dársena es un velero de clase Laser modificado. El Laser5G mide 5 metros de eslora y está equipado con cámaras, sensores y controles.

A más de 360 kilómetros de distancia, en Barcelona, el patrón que maneja el barco desde el MWC, dotado de unas gafas VR, experimenta una sensación cercana a la de estar navegando realmente en la Marina de Valencia. Mientras tanto, el público presente en la demostración puede visualizar lo que este tripulante puede ver en las gafas de realidad virtual, así como una vista de la navegación del barco real ubicado en el puerto.

Esta experiencia inmersiva de navegación en remoto es posible a dos de las características de la red móvil 5G, como son la ultrabaja latencia y el ultra ancho de banda, permitiendo gobernar la embarcación con precisión pese a que el “patrón” se encuentra a cientos de kilómetros de distancia.

Junto al demo del barco Laser5G, en el expositor del operador se presentó el lunes otro caso de uso del 5G en España: una experiencia de realidad simulada en 3D, desarrollada por DimencoHuawei Orange, con interacción real del usuario, la próxima nueva forma de interacción que cambiará la percepción de los clientes.

El caso de uso consiste en la interactuación de dos personas con el mismo objeto virtual 3D (sin gafas, sin dispositivos portátiles) y al mismo tiempo, frente a dos dispositivos 3D especiales. Ambos usuarios han podido “tocar”, “mover” y “enviar” un objeto 3D de un dispositivo a otro, con un efecto impresionante de volumen y profundidad.

Dos botones como muestra de las inmensas posibilidades que brinda esta tecnología en distintos ámbitos de la sociedad y la economía.

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