La Cámara de Constructores de Embarcaciones Livianas (CACEL) festeja en el día de la fecha su 54° aniversario

En 1969, la náutica era una industria pujante que había crecido gracias al know how más que centenario que los inmigrantes europeos habían traído consigo instalando sus talleres y astilleros en la ribera metropolitana norte.

Sucesivamente, el excelente desempeño de nuestros representantes en la motonáutica internacional colocó a Argentina en el mundo. Se desató así un círculo virtuoso que funcionó como alimentador y catalizador de un proceso sinérgico que desembocó en una búsqueda permanente de innovación tecnológica, excelencia en el diseño y en la experimentación con nuevos materiales.

Destacados emprendedores, diseñadores y deportistas se unieron, no sólo para conservar ese acervo sino para potenciarlo.

Hoy, la Cámara asume su compromiso de cara al siglo XXI, con un país que aún con sus acentuados altibajos económicos conserva un capital humano que constituye un diferencial, capaz de proponer una producción altamente competitiva y con nada que envidiarle al producto extranjero.

Con ese mismo afán y entusiasmo de los fundadores, CACEL transita este nuevo año de vida institucional.

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