De destacada trayectoria, este artesano “de los que ya no hay” ha decidido a sus 98 años partir dejando entrañables recuerdos en quienes lo frecuentaron y supieron de su arte y compromiso

Hijo de italianos, ya de muy chico comienza a aprender el oficio que cultivó, defendió y ejerció a lo largo de su vida.

Su arte lo llevó a crecer laboralmente y a generar la atención y la demanda de parte de aquellos que sólo aspiraban a la perfección.

Astillero Parodi, Astarsa, Astillero Regnicoli fueron testigos de la calidad de sus manufacturas.

Una larga vida, signada por la honestidad y la pasión, ligada a la construcción de embarcaciones y a la atención por los detalles en barcos de gran porte y jerarquía.

La comunidad náutica toda lamenta su partida. Roberto Regnicoli, Presidente de CACEL, expresó “Con Raponi se va ese ser irrepetible por su habilidad y maestría a la hora de tratar y trabajar la madera. Nuestra industria, precisamente, se ha destacado en el mundo con el trabajo artesanal de altísimo nivel que hombres como Juan José supieron aportar. En el presente es difícil encontrar este tipo de figuras. La ausencia de escuelas de oficios y la falta de transmisión oral nos convocan a todos para valorar y hacer nuestro esfuerzo para que estos saberes no se pierdan”.