La bajante del río Paraná, además de causar problemas en la circulación de embarcaciones también trae inconvenientes en pequeñas producciones como el arroz o la pesca artesanal. Especialistas califican la bajante como “extremadamente preocupante” y advierten que el descenso del caudal “podría ser más pronunciado”.

Bajo ese panorama, el presidente del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Carlos Bertoni, dialogó con Télam Radio y advirtió que la situación actual en el río Paraná “es preocupante” por el bajo nivel de caudal existente, pero aseguró que es “sensiblemente mejor” que en los dos últimos años.

“En los últimos meses del año pasado tuvimos una cierta recuperación por algunas lluvias puntuales que se produjeron sobre la cuenca del río Iguazú, algo que se nota mucho en las cataratas, pero dura pocos días”, explicó Bertoni.

Sin embargo, aseguró que en términos generales “continúa la bajante que comenzó en marzo de 2020” ya que el volumen de agua “es poco y eso no hace que la situación en el Paraná cambie”.

“Lo que está pasando ahora, desde fines de diciembre y en lo que estamos transitando de enero, son lluvias muy débiles, algunas se producen en Brasil, pero muy pocas”, describió el titular del INA.

En Rosario, precisó que “el Paraná se encuentra en 67 centímetros sobre el cero, y está bajando en toda la cuenca desde las primeras mediciones en territorio argentino que son en Iguazú e Ituzaingó, aguas abajo de Yacyretá”.

En Ituzaingó, “la altura del Paraná es extremadamente baja, y comparable con el peor momento de febrero del año pasado, por lo cual, en las próximas semanas vamos a tener una bajante mucho más pronunciada” en toda la cuenca, adelantó.

Frente a esa situación, Bártoli dijo que se hace “evidente y necesaria la creación de un Comité de Cuencas Internacional, que analice y coordine acciones sobre la erogación de aguas río arriba, de las represas que siguen regulando los caudales”.

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